El incendio de tres vehículos en el sótano -2 de un parking público produjo daños visibles en su estructura de hormigón armado. Tras la primera inspección visual se decidió apuntalar. El pilar más afectado coincidía con la zona del parking en la que se levantaba un centro de atención sanitaria de cuatro plantas de altura.
A pesar de que visualmente apenas sí se apreciaba un cambio en la tonalidad del hormigón, es bastante llamativa la diferencia entre el aspecto que ofrecía el forjado y el "buen estado" aparente del pilar.
Como primera valoración del pilar se comprobó la respuesta del hormigón al golpeo con una maceta (ver video), era muy evidente el cambio de sonido más grave en las zonas dañadas así como la fuerza con el que el pilar "devolvía el golpe" también era mucho menor.
A pesar de que visualmente apenas sí se apreciaba un cambio en la tonalidad del hormigón, es bastante llamativa la diferencia entre el aspecto que ofrecía el forjado y el "buen estado" aparente del pilar.
Como primera valoración del pilar se comprobó la respuesta del hormigón al golpeo con una maceta (ver video), era muy evidente el cambio de sonido más grave en las zonas dañadas así como la fuerza con el que el pilar "devolvía el golpe" también era mucho menor.
Uno de los vehículos siniestrados era una furgoneta cargada de productos de droguería, lo cual le dió al incendio una energía suplementaria.
Se extrajeron probetas que se analizaron en laboratorio y realizaron ensayos de la calidad del hormigón insitu con ultrasonidos, que dieron una distribución de velocidades que marcaban una afectación en función de las temperaturas soportadas por el pilar. Muy llamativo la diferencia entre la cara expuesta, las partes altas y las bajas. Se ejecutó la rehabilitación de la estructura sustituyendo el armado y hormigón afectados. En el pilar se reforzó con un estribado.
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