En este edificio se iniciaron unas obras de reforma y ampliación con uso vivienda. Se estaban agrandando los huecos de fachada con la ayuda de unas jácenas de acero.
Al parecer el apoyo de una de estas cedió y el apuntalamiento no pudo soportar el fallo con el consiguiente colapso. Por suerte los operarios pudieron salir a tiempo y no de produjeron heridos.
Hasta aquí podríamos analizar por ejemplo, si apoyar una viga metálica sobre estos muros es conveniente, etc. Pero lo más sorprendente del caso fue comprobar como el antepecho de la cubierta se mantuvo durante varias horas en un estado de equilibrio sorprendente. Recordemos el tema de los arcos de descarga, catenarias...
No hay comentarios:
Publicar un comentario