De vuelta de vacaciones, vamos a retomar la materia que nos ocupa.
No es difícil saber diferenciar un tabique de una pared de carga. Incluso para una persona no especista en la materia.
Bien es sabido, la facilidad con la que se eliminan tabiques en reformas de pisos sin haber analizado convenientemente la repercusión que puede acarrear. No siempre (ya nos gustaría) se recurre a un técnico especialista en obras de este tipo y con frecuencia se realizan incluso sin técnico (ya no digo especialista).
Cuando se plantea la eliminación de un tabique respondería a las siguientes preguntas:
1-¿Qué sistema estructural tiene el edificio?
2-¿Qué función tenía esa pared y qué función ha acabado teniendo con el tiempo?
3-¿En el resto de plantas se reproduce la misma distribución?
4-¿En qué planta está el tabique que queremos eliminar?
3-¿En qué estado se encuentra la estructura y fundamentalmente los forjados?
Seguramente habrá más pero tampoco es intención de dar una receta sino de llamar la atención sobre este asunto tan extendido. A continuación unas fotos representativas de la típica reforma y de los daños producidos en el piso superior:
Según el sentido que los tabiques tienen sobre el forjado que a aumentado su flecha por eliminación del tabique, las grietas aparecerán siguiendo un patrón característico.