En esta entrada os dejo unas fotos del apuntalamiento de un edificio ubicado en primera línea de mar.
Al parecer el hecho de que los puntales quedaran cortos no ha sido problema, y esa circunstáncia se ha solucionado de una manera ¿ejemplar?
Esperemos que la reparación no tarde en llegar ya no solo por lo inestable del castillo de naipes que representa esta manera de suplementar puntales cortos sino también por la degradación por corrosión de un punto débil del puntal: el dentado de las roscas.
A continuación unas fotos del aspecto de los pilares de fachada, expuestos a ambiente marino.
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